lunes, 12 de noviembre de 2007

Cómo Puedo Escuchar Mejor -Víctor Parra M.-

Es difícil que nos pregunten que nos falta, en cualquier área de la existencia, mas aun es autopreguntarnos, explorarnos hacia el interior y responder con profunda y la mas amplia sinceridad.
En la preparación para ser psicoterapeuta se nos indica innumerables veces las cualidades para llegar a ser un profesional completo de la...
salud mental, esencialmente, y entre ellos esta la preparación en la escucha, en la comunicación verbal y no verbal, etc. y en usar las metacogniciones para estar con el cliente y analizar, sintetizar, conceptualizar las palabras para encontrar una problemática detrás del supuesto problema expresado, y a pesar del entrenamiento me voy dando cuenta de mis fortalezas / debilidades, fortalezas porque voy alcanzando las exigencias de la preparación deseada por los docentes, y debilidades porque me voy centrando en un supuesto proceso en que la persona, el cliente, va quedando entre nebulosas experienciales, en racionalizaciones más que intuiciones, en ideas mas que sensaciones, el cliente queda detrás de un procesamiento de información en una relación terapéutica más no humana.
Y ahí encuentro lo que se hace necesario mejorar, poder aquietar mi mente para ir al encuentro experiencial con el otro con una sentida empatía y no escondida tras una falsa cordialidad y repetición cual eco.
La otra manera de mejorar mi escuchar es apuntar a lo sentido a esa emoción, quizás desconocida para mi compañero relacional, en poder redondear su mensaje de emociones y contenidos, en palabras sentidas para devolverlas con la claridad que retumbe en su escucha de mis palabras. En como también dejar mis bullas internas, mis deseos mis anhelos de interrumpir, para guiar, para aconsejar, para indagar en datos, en detalles, en causalidades, y no volcarme con todo mi ser en forma mas genuina “mas limpia” hacia quien entabla comunicación conmigo sea esta en contextos terapéuticos o coloquiales, ordinarios, comunes.
No es sencillo escarbar en aquello que sabemos que nos falta pero suplimos con técnicas y no con actitud.
En resumen creo que si pudiera centrarme plenamente en mi interlocutor, aquietando mi mente, mis pensamientos analíticos, causales, sintetizadores, ni mis momentos autoritarios de aconsejar o dirigir una comunicación. Con aprender a decir palabras que apunten a lo sentido de lo contextualizado en historia o detalles, podría desarrollar una mejor escucha, una escucha experiencial.

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